Empastes

Entre la gran variedad de tratamientos bucodentales que existen a nuestra disposición, podemos encontrar también los famosos empastes. Seguro que todos hemos oído alguna vez hablar de los empastes, pero ¿realmente sabemos qué son, cómo se ponen y cuáles son sus características? A continuación te lo explicamos todo detalladamente.

¿Qué es un empaste?

Se trata de una técnica de odontología que consiste básicamente en reparar piezas dentales afectadas, ya sea por caries leves o por caries moderadas. Realizar un empaste es una intervención bastante sencilla, la cual se puede hacer con anestesia local y no suele durar más de una hora. El objetivo es rellenar la cavidad resultante de una caries con algún tipo de material para favorecer la masticación y la oclusión dental.

¿Cómo se pone?

El primer paso a tener en cuenta es detectar las posibles caries que existan en nuestra boca. Esto tiene mucha importancia, puesto que cuanto antes se detecte, menos perjudicial será para nuestra higiene y salud bucodental. Lo mejor es si la caries se detecta antes de que haya llegado a la cámara pulpar.

Tras el importante paso de la detección, los siguientes pasos a seguir para hacer un correcto tratamiento de la caries son: anestesia local para que el paciente no sienta dolor. Tras ello, se debe proseguir con la limpieza del tejido afectado, para poder proceder posteriormente a su reconstrucción. A continuación, se debe proceder al rellenado o sellado: un paso en el cual el profesional rellena la cavidad que anteriormente estaba dañada. Se pueden usar distintos materiales para rellenar este hueco, como el composite, porcelana, etc. Por último, una vez que ya está terminada la reconstrucción del diente hay que pulirlo para que las piezas encajen a la perfección entre sí, así como para que el cliente tenga una correcta mordida.

¿Cuánto dura?

Es sabido por muchos profesionales odontólogos que los empastes, como cualquier otro tratamiento, se acaban desgastando con el tiempo. Lo cierto es que la duración depende de cada persona, así como de cada masticación u oclusión. El uso de los dientes provoca su desgaste con el paso de los años, pero esto puede variar.

Sin embargo, si un empaste está bien colocado y sujeto, no tiene por qué caerse. Si se dan las condiciones, un buen empaste puede durar bastante, con un mínimo de diez años. Pese a esto, conviene acudir al dentista para revisarlo cada cierto tiempo y así no perder detalle de su evolución.

¿Cuándo NO se va a poder realizar un empaste?

Existen ciertas situaciones en las que no es recomendable llevar a cabo este tratamiento de empaste:

-Cuando existe un daño en los dientes anteriores causado claramente por el desgaste (como puede pasar con el bruxismo).

-Cuando el espacio en el que debe ir insertado el empaste es demasiado pequeño, ya que hay un mayor riesgo de fractura dental más grande, así como de perder el empaste dental nuevo.

Cuidados después de un empaste

Los cuidados que debemos llevar tras un empaste son los mismos que se recomiendan tras cualquier otro tratamiento:

-Cepillarse los dientes al menos tres veces al día, después de cada comida.

-Utilizar una buena pasta dentífrica, que sea rica en flúor para evitar la corrosión del esmalte dental.

-Enjuagarse la boca tras el cepillado.

-Utilizar hilo dental o cepillos interdentales para contribuir a la higiene bucal.

-Realizar revisiones periódicas en el dentista

-Evitar comidas y bebidas con abundancia de azúcares.

¿Cuánto cuesta un empaste en la muela?

El precio varía dependiendo de las necesidades: existen distintos tamaños para los empastes, dependiendo del tamaño del agujero causado en el propio diente. Por ello, el precio cambia atendiendo a las distintas necesidades del cliente y del tratamiento. Recomendamos encarecidamente acudir a nuestras clínicas para preguntar por un presupuesto sin ningún tipo de compromiso.