Limpieza dental

Una de las intervenciones más frecuentes en odontología es la limpieza dental, denominada también profilaxis.

Es un proceso sin apenas dificultades que se realiza para eliminar tanto el sarro como la placa bacteriana que se almacena en los dientes, además de limpiar la línea gingival y todos los espacios interdentales.

¿En qué consiste la limpieza dental?

Desde la Clínica Dental Cerro Alonso te explicamos de manera sencilla cómo se realiza una limpieza dental, poniendo especial hincapié en cada uno de los diferentes pasos:

Paso 1: Análisis bucodental

En primer lugar, se analizan los dientes y las encías para comprobar si existen enfermedades como la gingivitis o la periodontitis, si se da la existencia de caries o incluso de movilidad dentaria.

El profesional también utiliza un compuesto llamado eritrosina, que sirve para localizar sarro y placa bacteriana. Este producto tiñe la placa y así es más fácil localizar las imperfecciones.

Paso 2: Retirar el sarro y la placa bacteriana

Una vez localizado el sarro y la placa bacteriana, se retira con un instrumento llamado cureta. En este paso puede haber sangrado, ya que se limpia también la zona de las encías.

Paso 3: Punta de ultrasonido

En el tercer paso se utiliza la punta de ultrasonido, una herramienta vibradora que usa agua a presión con un bicarbonato específico para eliminar las manchas en los dientes.

Estas manchas suelen aparecer cuando se comen alimentos azucarados o se consumen bebidas que tiñen los dientes, como el vino o el café.

Paso 4: Hilo dental

Después, el higienista pasa un hilo o seda dental por cada uno de los huecos interdentales, y si es necesario, también utiliza cepillos interproximales.

Paso 5: Pulido de los dientes

El siguiente paso consiste en pulir los dientes con unas tiras indicadas para pulir.

Con esto se consigue eliminar las manchas que existen entre los dientes. Seguidamente, se utiliza un cepillo con una pasta fluorada y blanqueadora.

Paso 6: Gel antiinflamatorio

Por último, al paciente se le aplica un gel antiinflamatorio, que suele ser gel de flúor, para calmar las molestias e irritaciones que hayan surgido durante la limpieza bucal. Además, este gel también ayuda a remineralizar el esmalte.

¿Cada cuánto tiempo se debe realizar?

Para aquellos pacientes que padezcan enfermedades periodontales, recomendamos realizar una limpieza cada cuatro o seis meses.

Para las personas que mantengan buena salud bucodental, el periodo es de una o dos veces al año.

¿Cuánto tiempo se tarda en hacer la limpieza?

La duración de la intervención depende de la acumulación de placa bacteriana y sarro que tenga el paciente. Sin embargo, el proceso suele durar, aproximadamente, una hora.

¿Puede doler una limpieza dental?

Se trata de un procedimiento que no causa apenas molestias, aunque puede haber una leve hinchazón o sangrado de encías. Si el paciente suele padecer hipersensibilidad al frío o sensibilidad dental, simplemente deberá comunicárselo al especialista para que lo tenga en cuenta a la hora de la limpieza.

Ventajas de realizarte una limpieza dental a tiempo

La limpieza dental puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades, como el mal aliento (halitosis), la gingivitis o la periodontitis. Además, como hemos comentado anteriormente, elimina el sarro y la placa bacteriana.

También ayuda a prevenir las caries, a reforzar el esmalte de los dientes y a obtener una sonrisa sana y blanca.

Precauciones y cuidados después de realizarte una limpieza

Después de la limpieza dental debemos cuidar nuestros dientes, sobre todo en los siguientes días, ya que estarán algo sensibles. Para ello, recomendamos lo siguiente:

1. No beber y comer nada hasta haber pasado media hora (mínimo) desde la limpieza. Esto ayudará a que el flúor se absorba correctamente.
2. Un día después de la limpieza, utilizar un cepillo de sensibilidad media y una pasta para dientes sensibles.
3. Enjuagarse la boca con un enjuague bucal específico para encías sensibles (lo indicará el odontólogo).
4. Evitar ingerir alimentos muy fríos o muy calientes durante los primeros días.
5. Evitar el café o el vino tinto, ya que podrían oscurecer el diente o provocar manchas.
6. Lavar los dientes entre tres y cinco veces al día, utilizando además seda y enjuague bucal.