Nuestros dientes pueden sufrir alteraciones con el paso del tiempo, como pueden ser deterioros, caries, enfermedades periodontales o incluso pérdidas totales. Para este último caso existen varias soluciones, entre las que se encuentra la prótesis dental. A continuación desarrollaremos todas las características y funcionalidades de la prótesis dental fija.
Se trata de una restauración protésica que sustituye a los dientes perdidos y que se mantiene unida a la boca del paciente permanentemente, por lo que no puede quitarse. Esta prótesis se encuentra soportada por los dientes naturales adyacentes.
A continuación te explicamos qué tipos de prótesis fija se utilizan en las clínicas de odontología.
Las carillas dentales son unas láminas finas, generalmente de porcelana, que se adhieren a la superficie visible del diente para mejorar su calidad estética
Se trata de la prótesis fija más utilizada. Sustituye a la corona natural de los dientes cuando esta se encuentra en mal estado o solo cuando la raíz del diente es utilizable. Pueden ser de cerámica, de metal, combinadas (metal y cerámica) y de otros materiales como el circonio.
Los puentes dentales son coronas unidas entre sí y se suele recomendar cuando se ha perdido una o varias piezas dentales. Durante la confección, los dientes de al lado se tallarán y utilizarán como pilares. Sobre ellos se asentarán, de forma permanente, el puente dental.
Un implante dental está fabricado de titanio, un material ligero y biocompatible, mientras que la prótesis fija está fabricada con materiales como la resina y la cerámica, para afectar lo menos posible a las piezas dentales a las que se sujetan. Por otro lado, las prótesis requieren de un cierto tiempo de adaptación, y los implantes al colocarse se sienten ya como un diente natural. En cuanto a la sujeción, un implante se sujeta al hueso, mientras que la prótesis fija lo hace en sus dientes vecinos. La duración de una prótesis fija es de entre cinco a doce años y los implantes dentales pueden durar entre quince y veinticinco años. Sin embargo, todo esto dependerá del buen uso y de la higiene que se tenga de ambos.
Como habrás comprobado, la principal diferencia entre una prótesis fija y una prótesis removible es que esta última puede quitarse y colocarse cuando se desee. En cambio, la fija permanece sujeta permanentemente.
Otra diferencia entre ambas es que la prótesis fija ofrece mayores beneficios, como puede ser la comodidad, ya que no se tendrá que retirar para limpiarla ni habrá que preocuparse por si se mueve o se cae.
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