Carillas dentales

Las carillas dentales forman parte de uno de los distintos tratamientos que mayor demanda generan en la especialidad de la odontología estética.

Esto es algo lógico, ya que este procedimiento posibilita la mejora notable del aspecto de nuestros dientes de forma rápida y eficaz.

Gracias a esto, la persona no necesita someterse a un tratamiento más largo y caro, y además puede conseguir la estética dental que desea.

¿Qué son las carillas dentales?

Se tratan de unas finas láminas de materiales como porcelana o composite, los cuales se adhieren a la cara visible de los dientes, de manera que mejoran considerablemente su aspecto estético.

Se colocan concretamente en la cara vestibular de los dientes frontales por su finalidad estética, ya que estos dientes son los que se muestran cuando sonreímos. Debido a esto, su finalidad no es la de mejorar la funcionalidad de los dientes, sino la de hacer que parezcan más perfectos. Estas finas láminas se crean a medida según el paciente, para que sean lo más reales posibles.

Tipos de carillas

Como hemos mencionado antes, principalmente existen dos tipos de carillas dentales:

Carillas de composite

Ofrecen un buen resultado a nivel de estética, pero debido al material con el que están fabricadas, son menos duraderas que las de porcelana. A causa de esto, los especialistas suelen recomendar este tipo de carillas para casos muy sencillos o para cuando el paciente es muy joven, ya que este tratamiento es reversible.

Carillas de porcelana

Existen dos tipos de carillas de porcelana: las ultrafinas y las de zirconio.

• Las ultrafinas ofrecen mucha más duración y calidad, debido a la porcelana inyectada que llevan en su interior. Con un grosor similar al de una lentilla de contacto, pueden estar fabricadas de forma personalizada para el consumidor en alrededor de tres días.
• En cuanto a las carillas de zirconio, su grosor es más pronunciado, además de ser más opacas que las anteriores. Lo cierto es que la utilización de estas carillas ha ido reduciéndose debido al aumento del uso de las carillas ultrafinas.

Ventajas de usar este tratamiento

Una de las ventajas de las carillas es que tienen una prolongada duración. De hecho, existen numerosos estudios que apuntan a que pueden durar en torno a 25 o 30 años, sin perder color o desgastarse mayormente. Para que se cumpla esta duración, es muy recomendable acudir a las revisiones y realizar limpiezas.

Asimismo, su reparación es otra gran ventaja. No suele ser necesario realizar reparaciones en las carillas dentales, pero si ocurre algún impedimento, se pueden reparar de forma rápida y sencilla.

¿Qué precio tienen las carillas?

Gracias a sus ventajas, las carillas de porcelana suelen ser más caras que las de composite.

La diferencia será notable con el paso del tiempo, puesto que las de porcelana tendrán mejores resultados con los años.

¿Se me van a caer las carillas dentales?

Esto es algo que puede ocurrir. Sin embargo, hay que mencionar que cuando ocurre es por causa de una mala higiene dental, además de otros motivos como tener bruxismo o una mala oclusión, así como malos hábitos de masticación.

Si nuestra boca está en un estado saludable, no deberían caerse.

Cuidados de las carillas dentales

A continuación os dejamos algunos consejos para mantener nuestras carillas dentales en buen estado:

Comidas y bebidas con coloración

Lo cierto es que, si en nuestra dieta abundan alimentos con coloración, es posible que con el tiempo las carillas tiendan a teñirse ligeramente.

Tabaco

Este hábito es perjudicial para la higiene bucodental, ya que causa manchas en los dientes, por lo que también afecta a las carillas. Conviene, por tanto, eliminar o reducir su consumo.

Higiene bucodental

Es imprescindible mantener una buena higiene si queremos conservar nuestras carillas en buen estado. Por ello, es recomendable cepillarse los dientes tras cada comida, así como usar hilo y enjuague bucal.

Alimentos duros o pegajosos

Los alimentos duros o pegajosos pueden suponer un problema para las carillas, ya que corren el riesgo de despegarse o incluso romperse. Se recomienda, entonces, evitar en la medida de lo posible este tipo de alimentos.

Malos hábitos dentales

En ocasiones utilizamos nuestra dentadura para otras cosas aparte de comer, como para abrir envoltorios que no podemos abrir con las manos. Esto puede suponer un gran peligro para la integridad de las carillas.

Revisiones y mantenimiento

Las carillas de composite suelen necesitar más revisiones y cuidados que las de porcelana. La asiduidad con la que acudir al dentista dependerá de cada paciente en concreto, y en gran medida de los hábitos bucodentales a los que estemos acostumbrados.